Impresoras de Etiquetas

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Son muchos los negocios los que están utilizando una impresora de etiquetas. Estas impresoras industriales  son muy versátiles, capaces de adaptarse a diferentes sectores la industria como la alimentación, automoción, logísticas, químicas, hospitales,  laboratorios,  Retail  entre otros muchos  con funciones muy variadas.

En todas estas  empresas  se utilizaban anteriormente otros tipos de impresoras—- pero estas ya han quedado obsoletas. La necesidad de nuevas normativas, nuevas exigencias  hacen que la  renovación normalmente se relaciona con que los sistemas de etiquetado actuales no están al nivel de las exigencias funcionan, o bien con que tienen unos costes muy elevados.

Por supuesto, estas empresas saben lo importante que es asesorarse a la hora de  comprar una  impresora de etiquetas y es que, debido a su sistema de negocio, no se pueden decantar por cualquier opción. Apuesta por grandes marcas y por modelos que realmente cubran con sus necesidades.

Diferentes fórmulas de contacto

Tanto como si quieres comprar una impresora de etiquetas de Trazatech, como si tienes alguna duda o problema a tratar, la empresa pone a nuestra disposición diferentes fórmulas de contacto:

  • Teléfono: Si queremos recibir la atención más inmediata, tenemos la opción de llamar al número de teléfono (+34) 951 38 49 42. También podemos contactar a través del número de teléfono móvil que ponen a nuestra disposición, el (+34) 656 949 477). +34 623 355 069
  • E-mail: Podemos dirigir nuestra consulta al correo electrónico de hola@trazatech.compedidos@trazatech.comsat@trazatech.com Estos expertos nos garantizan una respuesta lo más inmediata posible también a través de este medio.
  • Formulario de contacto: A través de la sección de contacto de su web podremos rellenar un formulario de contacto para recibir respuesta. En el mismo tendremos que indicar el nombre, e-mail, teléfono y el mensaje.

Estas son las 3 razones más destacadas por las que deberías comprar impresora de etiquetas en Trazatech.

¿Qué es una impresora de etiquetas?

Una impresora de etiquetas, tal y como su nombre indica, es un periférico que está pensado para la impresión de etiquetas. Esto tiene mucho sentido cuando estamos hablando de una empresa, a nivel industrial. Si calculamos la cantidad de etiquetas que se pueden imprimir al día, la calidad de la impresión que se necesita, los símbolos de los códigos de barras y otros factores, no tardaremos mucho en llegar a la conclusión de que no podemos optar por cualquier tipo de impresora, sino que debe ser una de calidad.

Todavía hay muchos lugares (como puede ser una oficina, un hospital, laboratorio, fábrica, entre otros lugares) que no han encontrado una forma eficiente de etiquetar los diferentes productos. Es posible que sigan usando clásicas impresoras, cuyas impresiones resultan muy caras u otros sistemas más obsoletos..

Las empresas habrán visto que sus necesidades han cambiado por el tiempo, pero no siempre cambian sus impresoras para adaptarse a la nueva situación. Por ejemplo, si la empresa todavía sigue utilizando una impresora de inyección de tinta, o una impresora láser, es muy posible que no estén consiguiendo una buena rentabilidad (estos problemas suelen ser de TCO de baja calidad cuando se intentan imprimir etiquetas con las impresoras convencionales).

Aunque lo más habitual es usar una impresora de etiquetas cuando se trabaja con una gran cantidad de etiquetas a diario, su uso puede salir también rentable si se emplea en volúmenes reducidos.

Las impresoras de etiquetas actuales son muy cómodas, podemos encontrar una gran variedad de consumibles para las mismas, nos ofrecen una gran calidad de impresión y, por supuesto, su rendimiento es más elevado cuando hay que crear códigos de barras.

Es cierto que las impresoras láser, así como las de inyección tinta, también se pueden utilizar para producir etiquetas, por lo que el operario debería tener claras las diferencias, las ventajas y los inconvenientes de las diferentes tecnologías.

Las impresoras láser revolucionaron el mercado, llegando al mismo con el propósito de imprimir documentos con gran calidad. Se caracterizan por ser rápidas, y por imprimir en color. En resumidas cuentas, son buenas para cumplir con el objetivo con el que han sido diseñadas… pero la cosa cambia cuando intentamos extender sus límites.

Si intentamos imprimir etiquetas con una impresora láser, lo primero que descubriremos es que el coste por etiqueta se incrementará de manera considerable. Por otra parte, el material adhesivo de cada etiqueta se acumulará en el interior de la impresora, lo que hace que el rendimiento de la misma se vea degradado. Incluso hasta podría llegar a producirse algún tipo de malfuncionamiento interno, como bloquearse el fusor o el foto-receptor. Esto puede ocurrir debido a que el recorrido que hace la impresora no es recto, sino que tendrá que pasar entre cilindros; esto puede hacer que las etiqueta se vayan despegando, hasta atorar el equipo.

Sin embargo, el principal problema de usar una impresora láser para imprimir etiquetas no es este, si no también el coste de los consumibles. La mayoría de los consumibles que encontramos en el mercado para impresoras láser que se utilicen en el ámbito industrial no se consideran lo suficientemente buenos ni duraderos.

Pero todavía hay más: estas impresoras se diseñan con el objetivo de imprimir páginas enteras; en el caso de que se quiera imprimir tan solo una etiqueta, tendremos que colocar una completa hoja de etiquetas, desechando una gran parte del papel, o teniendo que hacer una larga serie de pasos que complicará o encarecerá el proceso.

Lo mismo ocurre con las impresoras de inyección de tinta; tienen las mismas desventajas que las impresoras láser, con el añadido de que la calidad es más reducida. Sin embargo, el coste de los consumibles, hoy por hoy, es más elevado.

Cuando hablamos de imprimir etiquetas, es importante tener en cuenta que existen impresoras de etiquetas que funcionan con diferentes tecnologías, siendo las más habituales la impresión térmica directa y la de transferencia térmica. Si quieres conocer las diferencias entre ambas tecnologías, sigue leyendo el siguiente apartado.

¿Qué es la impresión térmica directa?

Las etiquetas térmicas directas se tienen que imprimir en impresoras de térmica directa.

Estas impresoras se caracterizan por hacer una impresión en la que el cabezal de la impresora estará en contacto directo con la etiqueta. Eso es posible debido a que el papel térmico ha sido tratado para conseguir la impresión en el momento en el que reciba calor.

La gran ventaja de la impresión térmica directa es que no requiere de una cinta de tinta Ribbon. Este tipo de impresión se utilizan para entornos en los que las etiquetas no requieren de una gran duración. Si se va a trabajar con este tipo de etiqueta, se recomienda no exponerlas a la luz intensa, a temperaturas elevadas o líquidos o a entornos muy húmedos.

Estas son las ventajas que mejor resumen la impresión térmica directa:

  • Sin consumible: El único consumible que requiere este tipo de impresión es papel térmico para conseguir la impresión. No requiere de otros combustibles como puede ser la cinta de tinta Ribbon.
  • Sin residuos: Otra de las características de esta impresión es que no requiere de ningún tipo de residuo por el entintado.
  • Fáciles de utilizar: Aunque cada impresora puede tener diferentes características, lo cierto es que las impresoras térmicas directas son más fáciles de manejar. No requieren de tantos conocimientos por parte del operario por lo que, aunque nunca las haya utilizado, no tardará mucho en aprender cómo van.
  • Compactas: Otra de las razones para elegir este tipo de impresora es que son muy compactas, y esto es debido a que no requieren de ningún compartimento para poder generar residuos. Pueden ser una buena opción para aquellas oficinas en donde se busque una cierta calidad y donde no se cuente con mucho espacio.

¿Qué es la impresión por transferencia térmica?

Por otra parte, tenemos la impresión por transferencia térmica que, como en el caso anterior, tan solo serán compatibles con etiquetas especiales, que son etiquetas térmicas compatibles con la transferencia térmica.

La impresora permite colocar una cinta de ribbon en el interior para poder lograr la impresión. Estas cintas están impregnadas con ceras y/o resinas (dependerá del tipo de material que se vaya a usar en la impresión).

Una de las principales diferencias de este tipo de impresión con el anterior es la duración de las etiquetas; en este caso, la duración será elevada.

Otra de las características que aluden a las etiquetas que imprimen estas impresoras es que no cuentan con una capa especial, aunque se imprimen con tinta normal. La cinta se calienta en la impresora, y así la impresión necesaria se colocará en el papel.

Aunque pase mucho tiempo, la impresión por transferencia térmica nos asegura que las etiquetas permanecerán legibles y claras durante un período de tiempo muy largo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estas impresoras siempre necesitarán de una cinta de ribbon para funcionar.

Estas son las principales ventajas que resumen la impresión por transferencia térmica:

  • Calidad: Este tipo de impresión consigue un gran contraste y una legibilidad muy elevada.
  • Gran velocidad: Otra de las claves de este tipo de impresora es la alta velocidad de impresión que logra.
  • Versatilidad: Se adapta a todo tipo de soportes (como puede ser el papel, superficies porosas y no porosas). También es una buena opción para adaptarse a diferentes sectores.
  • Alta adherencia: También ofrece una larga serie de opciones de catálogo para lograr una adherencia elevada en muchos tipos de soporte.
  • Duración: Aunque las condiciones del entorno sean adversas, la duración de estas etiquetas será muy elevada.
  • Variedad de opciones: Además, podemos encontrar estas etiquetas en una larga serie de colores, cubriendo con las necesidades de la empresa.

Cada entidad tendrá que ser capaz de elegir el método de impresión que más le interese. Por ejemplo, en el caso de que se trabaje con un tipo de producto que tenga una baja rotación de más de 2 años, es recomendable utilizar el método de transferencia térmica.